sábado, 18 de julio de 2009

Sensación...

No sé cuál es la receta del bienestar femenino. No sé si siempre lo que hacemos por honor, orgullo o vanidad es lo correcto. Lo que sí sé que ser una puta reventada no es malo... da su cuota de placer íntimo. Cuándo uno es traicionado, pagar con la misma moneda... es un lujo que no todos pueden darse... hay que ser muy cauteloso y paciente... entonces el que paga de mala manera obtiene un vuelto justo a su medida.
Yo traicioné y no me arrepentí... di el vuelto que el fulano merecía!!!!!
Ser una puta reventada y perversa aquietó mi furia....