Trabajo y plus

Son seductores implacables. Fijan la mirada en la nuestra y arquean ligeramente una ceja en señal de que están compenetrados en nuestra manera de mover los labios cuando hablamos. A veces creo que no escuchan realmente lo que decimos, ni tampoco están pensando "¡De cuántas formas me cojería esta mina!" como el mito cuenta, sino que piensan si te estarás dando cuenta de que tratan de seducirnos para que seamos nosotras quienes los terminemos provocando a que nos esperen a la salida de la oficina y se ofrezcan amablemente a llevarnos hasta nuestros domicilios.

Son putos laborales. Inseguros ejemplares que salen de sus hogares a las seis de la mañana cada día hábil dejando a sus mujeres aburridas, blandas y vagas durmiendo, para ellos ir en busca del "pan de cada día" y algún plus que se pueda presentar...

Son hombres sin imaginación. Débiles y despreciables. Mentirosos empedernidos en busca de la aventura de la semana o aunque sea un culo mas firme que el de la mujer que les lava los calzoncillos mientras ellos se erectan en un telo barato a la orilla de la ruta entre las cinco y las siete de la tarde. Total, "el tráfico está implacable en la Panamericana mi amor, ¡parece viernes!".

Sobre maricones, manipuladores y otras mierdas.

Me resulta raro ver en algunos hombres patrones de conducta femeninos.
No quiero mentir: “ME MOLESTA Y MUCHO”

Soy de las que piensan que el equilibrio es un amigo hincha pelotas que te garantiza buena vida.

¿Cómo son estos tipos?

Estos tipos te dicen lo que piensan con voz de pelotudo o cara de vaca mansa.

No se atreven a manifestarse directamente como lo haría cualquier persona en su sano juicio, no.
Ellos manipulan, especulan y logran primeros puestos en forradas superando a muchas de mi género que duermen enroscada. (De hecho, soy una de esas)
Con su mejor cara de nada te dicen: ¿Hoy estás hinchada? Sólo para marcarte con sonrisa filosa que sos un perfecto exponente de la ballena franca austral.
Y tengo muchos ejemplos más…
Una nota sus miradas despectivas y el disfrute jugoso que empastan en su boca mientras piensan en cómo cagarte el día.
Si estos tipos son tu pareja siempre tendrán algo que decir respecto de tu vestimenta, peinado, lo que elegiste para cenar y obviamente esta condición se potencia en público.

EJEMPLO 1: (En el cumpleaños de un amigo de tu pareja…)
-SORETE: Clara también quería empezar Pilates, pero fuimos a comprar un equipo deportivo y ninguno le quedaba bien. ¿Cierto mi amor?
-PENSAMIENTO INTERNO: ¡¡¡ANDATE A LA CONCHA DE TU MADRE!!!
-Yo: ¡Claro! A la que le quedaba genial la pollerita de tenis era a la putita que mirabas mientras yo me cambiaba.
-HOMBRES Y AMIGOS: ¡¡¡Ya salió la celosa!!!
-MUJERES Y PAREJAS DE AMIGOS: ji ji ji
-PENSAMIENTO INTERNO: ¡Éstas son unas terribles PELOTUDAS! Mueran sometidas de mierda, mueran.
-SORETE: No te pongas histérica, sos a la única que le molestó mi comentario. Evidentemente la problemática sos vos.

EJEMPLO 2: (En la casa de tu suegra)

-SORETE: ¡Vieja tus milanesas son un milagro de lo riquísimas que son!
-VIEJA DE MIERDA: ¿Vos querida no aprendiste todavía a hacerlas?
-PENSAMIENTO INTERNO: ¡¡¡Qué vieja hija de puta!!! Ella se las compra en la pollería de la otra cuadra y le miente a éste infeliz pollerudo.
-YO: ¡Es que a Gonzalo le encanta la comida chatarra y como tiene la adicción a la porquería no deja de adularla! No se preocupe que no soy competencia.

Odio a los tipos que no ponen las neuronas en funcionamiento antes de poner la lengua en movimiento. ¡¡LOS ODIO!!

Son mezquinos, desagradables y maricones. ¡¡MARICONES!!

Son los mismos hipocondríacos que cuando se cortan un dedo creen desangrarse y no se mueven de la cama por tres días para “recuperarse del accidente”.
Son los mismos que en la calle permiten que te griten: “GORDA TE HAGO DE TODO MENOS UPA” y el hijo de puta se caga de risa en lugar de defenderte.

Los deploro, son lacras inmundas.

Sólo me consuela saber que ésos mismos son los que colman las encuestas sobre los cuernos masculinos y hacen su descargo frente a las putas que los traicionaron.

Alguien dijo por acá que el pago a nuestro amor es injusto y que cuando decidís darle un vuelto a su medida, justo y necesario, disfrutás con la conquista.

¡Será cuestión de empezar a dar el vuelto!

AMOR

Pareciera que todo lo que hacemos está limitado al sexo. Se pretende instalar desde los lugares mediáticos esta cultura del placer como algo excluyente para tener éxito en nuestras relaciones de parejas.

Si fuera así la vida sería muy sencilla.

Buena cocinera versus Mala cocinera.

No habría más controversia que degustar el plato con ganas o sin ellas, da igual.

La vida muchachas, es algo más que sexo.

Más amplio y trabajoso que pensar en el cómo hacer del encuentro amoroso un momento de placer.

Tiene que ver esencialmente en cómo ser felices con la persona adecuada.

Requiere perseverancia y esfuerzo.

Sucede que el amor no se compra en las góndolas del supermercado.

Para encontrarlo o conocerlo hay que estar muy atentos.

Debemos buscar en los recónditos lugares de nuestro corazón donde hay una llavecita que nos indica y hasta nos murmura la pista del camino secreto.

Una vez orientados hay que conservar la suficiente armonía que nos permita mantener un oído fino y entrenado.

Como el amor es enemigo del odio, una actitud positiva y abierta nos ubicará en el estado receptivo necesario y por último aprender a mirar. Las personas no son lo que parecen y es clave de un éxito seguro apreciar a los seres en su profundidad.

Tres pasos sencillos que piden esmero.

Tres actitudes elementales que exigen paciencia.

Tres miradas etéreas que requieren vuelo.

El resultado: INDESCRIPTIBLE

Optimismo

Te busca para una noche, o dos. O las que necesite mientras la novia / esposa / pareja está lejos; de viaje o de compras con las amigas en el shopping más lujoso del centro y tomando gaseosa dietética con pajita descartable en calzas ajustadísimas y el cabello reluciente, porque pasó por el gimnasio primero y como le quedaba cerca, por el coiffeur también.

O seguramente porque sufre carencia de afecto materno en su infancia – adolescencia, porque la comunicación no era el punto fuerte en su familia y años de represión y tabúes mal impuestos sobre el sexo; la liberación femenina; la toma de decisiones por parte de quién fue “la fregona” de la casa antes y el nuevo lugar que ocupa la mujer en la sociedad, lo condujeron equívocamente a suponer que los seres animados de cromosomas XX de voluptuosas gomas; dibujadas caderas uniformes y cinturas medibles con un cordón de zapatilla Pampero talle 27, sólo son de compañía; de urgente necesidad de matrimonio para reservarlas para sí mismos antes que otros buitres en condiciones económicas semejantes a las suya pudieran alcanzarlas primero. Sin importar que no sepan cocinar un choclo en agua hirviendo, o cambiar un pañal descartable con banda protectora sin abrojo, si total… Una empleada a medio tiempo puede hacerlo, y ellos pagar por la tarea.

Y de pronto conoce a una mujer que tiene mas ideas que las de limarse las uñas en simetría con la curvatura de la cutícula de cada dedo, y elegir el color de botas que combine con la cartera nueva que vio en la tapa de la revista de moda que, aún no salió a la venta, pero las propagandas de la tele la promocionaron con la sutil frase de que si no la lees, estas fuera del alcance del príncipe azul que te rescate en tiempos de democracia, ¡y ya no hay más monarquías!... Y así, seguramente, se pusieron sus neuronas en funcionamiento. Al fin puede haber encontrado alguien que despierte su lógica antes que su miembro alcance los quince centímetros de vergüenza en su pantalón y llegó a la conclusión que le interesaría mas una charla de intereses estimulantes con una perfecta desconocida, que meterse a la cama con la mujer en camisolín de satén de seda que lo espera para comentarle que el cirujano plástico modificó sus honorarios este año, antes de darle la mamada nocturna que lo hará dormir como un angelito para ir con energías de nuevo mañana al trabajo.

Son opciones… Los ponderadores expertos, toman la menos optimista como el riesgo más sensato que se debe tener cubierto. Y estar atajada, es lo mejor que nos puede pasar a las mujeres hoy en día.