martes, 21 de julio de 2009

La curiosidad mató al gato.

El fulano me preguntó una noche mientras mirábamos la televisión en la cama: ¿Cuál es tu fantasía?

Yo le respondí en actitud sugerente:

Me imagino estar con un tipo que me haga vibrar.
Un tipo que con sus dedos me genere espasmos de placer.
Que sepa besarme, acariciarme, decirme lo correcto en el momento justo.
Alguien que logre que pierda el control.
No pretendo ni hombres musculosos, ni muy guapos, ni con penes enormes.
Un tipo sencillo, más bien promedio, pero que sepa amar.
Un tipo que no busque una masturbación a dúo, sino que me dedique su tiempo, su espacio.
Alguien generoso, divertido, cálido, un tipo que no necesite demostrarse nada, sino que tenga el aplomo de hacer lo correcto en el momento indicado.
Básicamente, un tipo que sepa coger.

El silencio inundó la escena luego de mi relato, se pegó media vuelta y se fue a dormir.